Queridos hermanos y hermanas, nací en Tarqui a 20 Km. de la ciudad de Cuenca. Mi padre, quien solo aprendió el castellano a los 12 años, nunca recibió un día de escuela y mi madre apenas 3 años de escuela, mas me enseñaron a trabajar, perseverar y ante todo ser HONESTO. Unos hablan del pueblo, yo soy pueblo, otros hablan de la pobreza, yo viví la pobreza, lo cual no me genera resentimiento social, solo me despierta la sensibilidad y solidaridad con el pueblo.
mo dirigente de la ECUARUNARI y la CAOI defendí los derechos humanos y colectivos a nivel nacional e internacional. Como abogado y académico, defendí en las cortes y foros internacionales el ejercicio pleno de los derechos y libertades.
Como prefecto del Azuay, cumplí lo ofrecido: manejamos los recursos con austeridad y honradez, me bajé el sueldo a la mitad y el de los directores departamentales, no gastamos millones de dólares en publicidad y shows, eliminé asesores, ahorrando $10 millones del presupuesto anual, eliminé el impuesto a los automotores (Tasa Solidaria), al trabajo me movilicé siempre en bicicleta por salud del planeta, esos recursos ahorrados sirvieron para la construcción de carreteras y sistemas de riego, entregamos 120 mil canastas solidarias y 3 millones de kits de semillas para la producción agroecológica además, sembramos agua reforestando un millón de plantas por año.
Mi lucha ha sido por el agua, y por defenderla fui encarcelado 6 veces. Por amor al agua cambié mi nombre de Carlos a Yaku (Agua en Kichwa). Somos agua: del agua venimos, al agua devenimos. El agua es nuestro futuro.